Resumen - Julio 2016

7 meses sin escribir. Podrán imaginar como va mi vida que no he ocupado ni un segundo de mi tiempo para actualizar el Blog. 

Vuelvo aquí con la misma intención que vine el 18 de Noviembre de 2015 DESAHOGARME. 

Vivir fuera del país cambia tu estilo de vida, olvidas lo que es vivir y te dedicas a sobrevivir. La misión 24/7 es trabajo, trabajo y más trabajo, cosa que tiene algunos beneficios pero siempre llega un momento como este en el que haces stop y piensas ¿Qué estoy haciendo? ¿A donde voy? ¿Estoy en la dirección correcta? ¿Estoy haciendo lo que realmente me gusta? 

Cada domingo desde Febrero 2015 hago las mismas preguntas. Pasa que soy muy impaciente y soy de las personas que busca resultados y respuestas inmediatas, mientras el mundo real te dice "hey... el control lo tengo yo"

Hay dos cosas principales que me cuesta adaptarme aún: el clima y el cambio cultural. 

Adoro los días lluviosos porque me recuerda mi ciudad y la temperatura baja lo suficiente para engañarme y hacerme creer que estoy en Caracas. 

Ciudad de Panamá es contraste, por momentos lujosa, de repente sencilla, calmada, tranquila, esperando a ser descubierta, esperando que la valoren por lo que es y no por lo que tiene. 

Mi vida en Caracas dependía del transporte público (el 90% Metro de Caracas) que si bien no era el mejor del mundo te conecta con gran parte de la ciudad lo que hace tus recorridos más fáciles y prácticos. 

Mi vida cultural se ha visto limitada por el cansancio y el deficiente transporte público de acá. Digamos que el metro de Panamá te conecta con un 20% de la ciudad así que las opciones se vuelven limitadas. Mi medio de transporte por preferencia es el taxi, y no siempre los viajes resultan agradables (me quejo yo y los propios panameños) por esta razón Uber está de moda (pero eso es otro tema)

En este proceso de análisis me doy cuenta que me quejo mucho de lo que "creo" son las deficiencias de la ciudad y que no me he esforzado en encontrar esos "sitios favoritos" que hagan de mi estancia en esta país algo más agradable. 

Por momentos uno se siente como una máquina obrera que solo nació para hacer dinero y se olvida que en cualquier momento nos puede llegar "la hora" y "chao pescao" como decimos en Venezuela. 

Me he propuesto conseguir lugares que me diviertan, que me motiven, que me emocionen!

Estoy orgulloso de tener empleo, de haber alquilado un apartamento con Flavio, de llevar la vida en pareja que tanto soñamos, de aprender a cocinar, de limpiar como un maniático cada domingo, de poder realizar los hobbies que tengo cada vez que quiero (y puedo) y trato de conectarme con esta energía cada vez que me siento deprimido o negativo para recordarme porque estoy aquí. 

Mi camino hasta acá fue demasiado directo, no hubo ningún impedimento y todo salió tal como estaba organizado así que por alguna razón divina estamos acá, aún cuando a veces nos cuestionemos tanto. 

Quisiera ser menos crítico conmigo y ser más bondoso... Tratar de darme ese abrazo que diga "vas bien muchacho... mira todo lo que has logrado" en vez de pensar "pudo ser mejor de esta forma... o aún debes mejorar" 

Casualmente leí hoy que mientras uno se valora y cree en lo que hace más puertas se abren. Y hoy viendo hacia atrás confirmo que es totalmente cierto. 

Este post va espontaneo, sin tanta estructura, solo puedo confesar que comencé a escribir de forma dramática y con pensamientos negativos y termino con esperanza, lleno de alegría 

¿Y todavía dudo del poder de la escritura? Hell NO! 

Misión cumplida

NOTA: Prometo no convertirme en coach motivacional ;)