En la adolescencia siempre trataba de ser callado, tímido, bajo perfil. Pero irónicamente siempre terminaba resaltando ya sea porque era buen estudiante, porque era colaborador con mis compañeros de clase, por ser creativo, y a veces por ser medio simpático y captar la atención de una que otra chica.
Al comenzar la época secundaría sabía que mi sexualidad iba ir aclarándose cada vez más, razón por la cual temía resultar obvio ante cualquier contacto con otro chico. Siempre medía mis palabras, mis conversaciones, en muchos casos era tan robotico que llegaba a desconocerme. Con mi salón de clases el trato era normal, todos comenzamos a encajar, todo fluía, todo era demasiado bueno para ser verdad, hasta que a mitad de año en un encuentro en el patio con mis compañeros todo cambio.
Siempre nos reuníamos en una mesa en el patio principal, reclamamos el sitio y desde entonces todos nuestros encuentros eran allí. Cierto día una amiga presenta a uno de los chicos malos del liceo, el ya estaba en 3er año, era centro de atención y todas las chicas morían por el. Me lo presentan y se quedo viendo fijamente. Su mirada siempre era retadora, imponente, intimidante. Yo sinceramente quedé confundido.
Esa misma semana lo veo en uno de los pasillos, por supuesto que no iba a saludarlo, pero de repente me llama por mi nombre, volteo y me lanza un beso y me guiña el ojo, todo esto sin ningún testigo. Mi confusión se elevo a niveles superiores ¿Se notará que soy gay? ¿Como se dio cuenta? ¿Que hago ahora? ¿Le cuento a alguien? ¿Sera que esta enamorado de mi? ¿Por que me lanzó un beso? tenia millones de interrogantes, y una sola respuesta HUIR, esa respuesta mía le dio la ventaja de mostrarle en un segundo todas mis inseguridades, desde ese día hasta final de año fui su presa.
Los ataques del chico malo al principio eran cuando no había nadie, no sé como lo hacia pero siempre lo encontraba en los pasillos, su estrategia la misma intimidarme lanzándome besos y miradas retadoras, siempre esperaba respuesta y yo siempre huía. Quizás algunos leerán la historia y dirán que estúpido, era un gay reprimido y solo quería follar contigo, les respondo era un niño de 12 años, el de 16. No tenia ninguna experiencia el seguramente si, además la malicia que tenia era tal que tan solo verlo ya comenzaba a temblar. Era como un violador en serie.
El chico malo vio que su acoso no funciono, no logro el beso que quería así que comenzó a intimidarme en público, se involucro en mi grupo y de repente era el mejor amigo de todos. Así logró abrazarme como si se tratara de un gran amigo y decía "Ahhhh Aleeeeexxxx tan lindo, porque no estudiaste conmigo" mientras me decía al oído "Te voy a besar"
Mi gran error fue nunca enfrentarlo, nunca decirle ni una sola palabra, nunca defenderme.
Quizás su peor ataque fue culminando el año, mis compañeros estaban jugando "la botellita", el quedó seleccionado y en vez de besar a la chica que le indicaron dijo "Yo besaré a Alex" YO QUE NI SIQUIERA ESTABA PARTICIPANDO EN EL JUEGO! quede aterrorizado, se lanzó sobre mi y agarro mi cara con fuerza - mis compañeros quedaron en shock - ¡pero nadie se atrevía a retarlo! entre empujones, pellizcos, y gritos no deje ni siquiera que su boca rozara ninguna zona de mi cara. Su rabia era notable.
De repente veo todo como en cámara lenta, las chicas ven que el juego se torno ofensivo y deciden intervenir por mi. Lo alejan, le explican que no ven nada graciosa su actitud, se va pero su mirada sigue llena de rabia.
¿Creen ustedes que después de este encuentro yo quería ir a estudiar? Temía cada vez que caminaba solo por los pasillos, sabia que no me iba a perdonar si me veía de nuevo. Sentía que me iba a violar y el temor era tremendo. Todos mis compañeros (en especial las chicas) me brindaron apoyo y me hicieron sentir seguro.
El final de año estaba cerca, el liceo donde estudiaba era de 1er a 3er año, luego debías trasladarte a otro para culminar la secundaria. El por suerte cursaba el ultimo año, así que me aferre a eso. Sabia que los años siguientes el no estaría.
Comenzó segundo año y el primer día de clases sentí que el mundo estaba en mi contra, resulta que el hermano menor del chico malo lo cambiaron de salón y entro en mi grupo. Pensaba "No puedeeeeeee seeeeeeerrr me va acosar también" no podía estar más equivocado, el chico resulto ser lo opuesto a la bestia de su hermano, de hecho su llegada seguro tenia algún propósito, cierto día me comenta "Mi hermano ya no esta en Caracas, se metió en un lío y mis padres lo enviaron al interior del país" No sé porque me lo dijo, pero no quise indagar más en el asunto, la paz que sentí era inmensa desde ese día en adelante mis días mejoraron,
Bullying: es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales, con el nombre específico de ciberacoso. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia.
